A participar de estas fiestas patrias con moderación y en un marco de prevención de accidentes, fue el llamado que hicieron a la sociedad michoacana los médicos Luis Manuel Ruíz Vázquez y Maximino César Jiménez Zavala, en la antesala del Grito de Dolores.
Luis Manuel Ruíz Vázquez, médico que se desempeña en el área de urgencias del Hospital Civil “Dr. Miguel Silva” de Morelia, describió que las principales urgencias que se presentan en fiestas patrias son los accidentes vehiculares y en motocicleta, además de las quemaduras de primero y segundo grado por manipulación de artefactos de pirotecnia.
Hacemos un llamado “para que no se convierta el grito de alegría patria en un grito de dolor”, añadió el doctor Maximino Cesar Jiménez Zavala, presidente del Instituto Nacional de Educación Médica Continúa en Michoacán.
Coincidieron en que a las áreas de urgencias llegan también pacientes con ingesta de altas cantidades de alcohol, “y el alcohol y el volante no se llevan”, dijeron.
Expusieron que otros pacientes dejan de lado su tratamiento de ingesta de medicina y por el contrario se incrementa la ingesta excesiva de antojitos ricos en grasa, sal y azúcares, es decir, las urgencias metabólicas que derivan en descompensaciones de pacientes con diabetes e hipertensión.
Recomendaron no perder el patriotismo pero festejar con moderación.
“A veces se convierte en una fiesta cívica donde se da el grito ahogado en alcohol y no de patriotismo”, fustigó Jiménez Zavala.
En tanto que Ruíz Vazquez añadió que también se debe de diferenciar entre las urgencias reales y urgencias sentidas. Toda vez que en ocasiones llegan pacientes que no tienen una verdadera urgencia y eso retrasa la atención de aquellos pacientes que sí requieren una atención inmediata como infartados, con eventos cerebrales, accidentados y quemados, entre otros.
El 15, 16 y el 30 de septiembre, reiteraron, son una fiesta cívica que se debe festejar con patriotismo en las plazas, pero no en bares y en alcohol, advirtieron.
Además llamaron a la sociedad a no pasar del civismo al vandalismo, puesto que la alta ingesta de alcohol, apartarse de sus tratamientos médicos, usar artefactos de pirotecnia y consumir comidas abundantes en grasas, azúcares y sales, eso es vandalizar la salud propia, sentenciaron.
Coincidieron en que para la atención de las urgencias de tipo cardíaco en altas concentraciones de la población en plazas públicas, debe retomarse el proyecto de la colocación de desfibriladores externos automáticos para la atención de emergencias y la canalización posterior a las áreas hospitalarias.
Además de que en las quemaduras graves en grandes superficies del cuerpo al manipular recipientes de líquidos hirvientes como atole, pozole, entre otros, en Michoacán se carece de una Unidad de Quemados para la atención de quemaduras de tercer grado, por ejemplo.
Finalmente coincidieron en prevenir accidentes en estas fiestas patrias y a “evitar dar el grito en el hospital”.